En ganadería ecológica, la lucha contra las enfermedades parasitarias está basada, mayoritariamente, en la aplicación de medidas no químicas (manejo, control biológico, higiene, profilaxis sanitaria, etc.), a través del control y/o prevención de procesos patológicos. En ellos el uso de medicamentos de la farmacia veterinaria tiene que ajustarse a una serie de principios básicos recogidos en el reglamento (CE) nº 1804/1999.
En este sentido, la norma indica que se utilizarán preferentemente productos fitoterapeúticos (extractos, con exclusión de antibióticos, esencias de plantas aromas, etc.) y oligoelementos, quedando prohibido el empleo de medicamentos veterinarios de síntesis, alopáticos o antibióticos con carácter preventivo o rutinario (coccidiostáticos, bacteriostáticos, etc.), con las excepciones permitidas.
Aunque el uso de terapias naturales es tan remota como la vida misma del hombre que aprendió, por conductas genéticas adaptativas de supervivencia y reflejos condicionados, a curarse con plantas de su entorno, la ciencia experimental continua aislando nuevas sustancias y profundizando en los estudios de biomedicina veterinaria y farmaceútica, en los campos de la homeopatía y fitoterapia, sobre los mecanismos de acción, dosis, efectos, estrategias, etc. En el caso particular de la ganadería ecológica, una gran ventaja avala a todas estas sustancias cuando son utilizadas profesionalmente y correctamente: la inocuidad para el animal, el medio ambiente y la salud pública.
C. García Romero
A. Bidarte Iturri
J.F. Irazabal